martes, 10 de marzo de 2009

LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN HOY

Hoy en día, la preocupación por la ecología ha vuelto a rescatar estas ideas haciendo que la construcción industrializada experimente un nuevo renacer. La industrialización vuelve a estar en boca de todos; exposiciones de construcción “en vivo” como la llevada a cabo por el MOMA en Nueva York[1], y la comercialización de viviendas “bajo catálogo” por parte de empresas multinacionales como Ikea[2] o Muji[3] hace que las utopías formuladas durante los 70 continúen estando presentes.
Al mismo tiempo, en la arquitectura existe una tendencia cada vez mayor a la prefabricación pero no se trata de una decisión, sino de un proceso lógico que nos lleva al uso creciente de componentes prefabricados. La producción ha experimentado un enorme cambio gracias a las tecnologías de diseño y fabricación asistidas por ordenador (CAD y CAN). Mientras que en épocas anteriores, el intento de reducir la variedad de elementos, para conseguir un mismo modelo de piezas, caracterizaba la planificación industrial, hoy día los sistemas informáticos facilitan la fabricación de series reducidas con multitud de formatos individuales y geometrías complejas.
Sin embargo, a pesar de los numerosos cambios económicos y el ineludible progreso tecnológico, la fabricación en serie no ha experimentado mejoras sustanciales. Las pequeñas y medianas empresas, solo parcialmente industrializadas, siguen dominando el sector de la construcción.
Para conseguir actualizar la construcción, en lo que se refiere a la productividad y calidad de producción, los arquitectos deberán volver a ocuparse del tema de la construcción industrializada y la prefabricación. Desde el principio de los años 90, los sistemas constructivos vuelven a atraer la atención de arquitectos e ingenieros, sobre todo en el sector de la construcción de metal ligero y madera, aunque también en el empleo de piezas prefabricadas de hormigón armado.
Fuera del sector industrial, los sistemas ganan aceptación en la construcción de bloques de viviendas colectiva. Considerando la necesidad de una construcción con un empleo responsable de los recursos naturales y el renacer de las discusiones sobre la flexibilidad de usos, se puede hablar de un nuevo y extenso campo de trabajo.[4]
En España se va consiguiendo, poco a poco, un cierto grado de industrialización en el ámbito de la construcción masiva de viviendas colectivas. No es raro encontrar en un mismo edificio soluciones tradicionales unidas a técnicas industrializadas con las que se consigue reducir tiempos y costes de producción.
Durante las últimas décadas la industria de la construcción ha ido progresando inexorablemente hacia la estandarización de los diferentes subsistemas constructivos (estructuras, cerramientos, particiones...). Para integrar los diversos subsistemas se recurre a sistemas abiertos, en los que se emplean indistintamente componentes de diversos fabricantes. Sin embargo, además de la estandarización de los subsistemas por separado, hace falta una concepción integral del diseño y la construcción, particularmente en el ámbito de la vivienda construida masivamente. A los sistemas de construcción abiertos deben corresponder sistemas espaciales y formales igualmente abiertos, que permitan la creación de viviendas flexibles, capaces de adaptarse fácilmente a los requisitos cambiantes de los distintos usuarios.
Sin embargo, en la situación actual del mercado de la vivienda, el proceso de industrialización se ve obstaculizado por diversos factores. El elevado coste del suelo en relación al coste general de la promoción reduce la proporción de la parte que realmente puede optimizarse, desde el punto de vista económico, mediante el empleo de procedimientos industrializados. En un mercado, como es el de la vivienda, en que casi todo se compra y además se revaloriza rápidamente, es difícil justificar inversiones económicas encaminadas a elevar el nivel de productividad y/o calidad.
Además, persiste aún la mala imagen de los antiguos sistemas prefabricados respecto a su calidad técnica y su apariencia estética. Por no hablar de la normativa técnica que está pensada para la construcción convencional, lo cual no hace más que añadir lastres al desarrollo de la construcción industrializada.

[1] Disponible en http://www.momahomedelivery.org/ [fecha de consulta: 2 de julio del 2008].
[2] Disponible en http://www.boklok.com/ [fecha de consulta: 2 de julio del 2008].
[3] Disponible en http://www.muji.net/ie/ [fecha de consulta: 2 de julio del 2008].
[4] Krippner, Roland. “Construir con sistema (s) - ¿Aprender de los 60?” // Detail 2, 2003, pp.130-133.

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