lunes, 16 de marzo de 2009

TORRE-FARO BRASIL

La Isla de Cotunduba recibirá los Juegos Olímpicos de 2016.
Esta isla extiende sus brazos con la clara intención de alcanzar el cielo, el buceo en el mar y ser visible desde lo lejos de la ciudad. Se trata de una torre de 17 alturas y de unos 2000m2.

Para esta nueva tarea asignada, la Isla busca la inspiración mirando hacia las personas que se desplazan a lo largo de la playa de Copacabana, al mismo tiempo que considera que la figura del Pao de Açúcar podría ser un verdadero compañero. La estrategia se encuentra en una fusión entre el ocio de a pie de las personas, viendo la posición y orientación de este icono y el carácter rítmico del mar. A partir de la naturaleza geológica de la isla en sí, la estructura de una torre-faro emerge del mar para definir un muelle que se inicia en una especie de senderismo que se extiende al resto de la estructura como un eco.

La Torre-Faro arrastra los elementos naturales de la isla a lo largo de toda su altura. La Torre quiere poner de acuerdo en el entorno natural de la isla con los nuevos usos, evitando la construcción autosuficiente y estructura independiente. El resultado es un movimiento que pretende plantear la propia isla, mientras que la búsqueda de una vista privilegiada de las nuevas instalaciones y usos. La torre es un flujo de sobresalir de los elementos naturales que encuentran la manera de permanecer en su nueva posición de gran altura. Una torre para ver la ciudad y una torre para ser vista.


En frente de el Morro de Leme y entre la playa de Copacabana y el Pao de Açúcar, en una posición estratégica para los buques que entran en el puerto o los aviones que aterrizan en el aeropuerto de la ciudad. El programa es mixto y la propuesta pretende integrar la observación, el ocio, la cultura y al por menor en un armonioso paseo claramente la concentración de cada uso en los niveles consecutivos y dejar la tarea de coser el paseo a la observación de las cubiertas y los puentes y caminos que comunican ellos.

La Torre crece tranquilamente y pasear con irregularidad hacia arriba y con el tiempo suficiente para detenerse aquí y allá para observar las cubiertas y para disfrutar de las vistas.

















Referencias: www.equip.com.es

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